El dólar en Argentina se encamina a otro salto de volatilidad; mercados descuentan un ajuste en noviembre-diciembre

Versión en Ingles de este Articulo > Dólar en Argentina

El dólar en Argentina se encamina a una nueva escalada ante la incertidumbre política y económica

Buenos Aires — Los mercados financieros en Argentina se preparan para una marcada aceleración del tipo de cambio en noviembre y diciembre. Las principales entidades financieras del país, junto con bancos internacionales como JP Morgan, proyectan que el dólar podría ubicarse en torno a los 1.500 pesos hacia fin de año, e incluso alcanzar niveles de 1.550 en escenarios de mayor tensión económica y política.

Mercado cambiario bajo presión

Analistas de bancos locales y consultoras privadas muestran un consenso: el tipo de cambio oficial debería sufrir una nueva corrección para compensar la inflación acumulada, la pérdida de competitividad y la escasez de divisas del Banco Central.

• El escenario base ubica al dólar entre 1.500 y 1.550 pesos para diciembre.
• Escenarios más agresivos, utilizados internamente por bancos internacionales y fondos de inversión, marcan un posible salto hasta los 1.550 pesos si la incertidumbre política se profundiza.

El factor político: el gabinete de Milei genera más preguntas que respuestas

A esta presión económica se suma el desconcierto político. El nuevo gabinete del presidente Javier Milei todavía no ha delineado con claridad un plan económico integral ni una hoja de ruta para la reconstrucción del país.

• Las señales sobre política fiscal, monetaria y reorganización del Estado son percibidas como insuficientes o contradictorias.
• La falta de definición en ministerios clave —como Economía, Infraestructura y Energía— genera preocupación entre inversores y operadores cambiarios.
• Los mercados buscan claridad sobre cómo el gobierno abordará el ajuste fiscal, la reforma del Estado y las negociaciones con el FMI.

Herencia económica y presión sobre el peso

La economía arrastra desequilibrios profundos: alta inflación, reservas netas negativas, brecha cambiaria persistente y caída de la actividad.
El nuevo gobierno adjudica este escenario a lo que define como “el desastre heredado de años de políticas populistas y corrupción del peronismo”.
Los inversores esperan que estos desequilibrios se traduzcan en:

• una devaluación adicional del tipo de cambio oficial,
• unificación cambiaria gradual,
• posible eliminación del cepo en etapas,
• y un programa de estabilización que aún no ha sido anunciado.

Qué están mirando los mercados ahora

Reservas del Banco Central: Si continúan en niveles críticos, la devaluación será inevitable.

Negociación con el FMI: Argentina necesita apoyo financiero para sostener su programa y evitar un salto desordenado del dólar.

Riesgo país y bonos argentinos: El apetito inversor actúa como termómetro de confianza.

Declaraciones del gabinete: Cada señal contradicha o postergada aumenta la volatilidad.

Escenarios posibles

Escenario	Tipo de cambio estimado	Condiciones
Base (más probable)	$1.500–$1.550	Ajuste gradual, sin crisis política mayor.
Adverso	$1.550 o más	Falta de plan, tensiones internas, caída de reservas, ruptura con FMI.
Optimista	$1.450–$1.500	Anuncio de reformas creíbles, apoyo externo, recuperación de confianza.

El mercado no solo espera una devaluación, sino que ya la está descontando. El tipo de cambio podría escalar a niveles de 1.500 o incluso 1.550 pesos si el gobierno no ofrece señales claras y coordinadas de política económica. La confianza —más que las reservas o las tasas— será el factor determinante para definir si el peso enfrenta un ajuste ordenado o una nueva crisis cambiaria.