Argentina de Milei: Luz y Gas con 400% de aumentos. Inflación imparable y sociedad empobrecida.

Aumentos de servicios en el 2024 para Argentina

El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, ha delineado una nueva “hoja de ruta” para los ajustes tarifarios en el servicio de gas en Argentina, generando preocupaciones sobre el impacto desmedido en la sociedad. Esta estrategia se centra en tres puntos esenciales: el traslado del precio dolarizado pleno del gas a los usuarios residenciales, la implementación de un nuevo esquema de segmentación de subsidios más limitado y la actualización mensual de las tarifas de distribuidoras y transportadoras.

Durante la audiencia pública convocada por el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), Rodríguez Chirillo reveló datos clave que arrojan luz sobre el alcance de los incrementos en las facturas finales de los clientes residenciales a nivel nacional. Uno de los cambios más significativos es la “dolarización” completa del precio del gas en boca de pozo (PIST), con un aumento proyectado de casi el 400% dividido en tres cuotas mensuales del 133%.

Este ajuste impactará directamente en las facturas de gas, donde el incremento del precio del gas solo representará un aumento promedio del 200%. A esto se sumarán los ajustes autorizados a las distribuidoras y transportadoras, que podrían resultar en un aumento adicional del 200% al 220%. En conjunto, el impacto final en las facturas residenciales podría alcanzar un promedio del 400% en comparación con las tarifas anteriores.

Otro aspecto preocupante es el cambio en el esquema de segmentación tarifaria basado en niveles socioeconómicos. A partir de mayo, se implementará un nuevo y más limitado esquema de subsidios destinado exclusivamente a los sectores vulnerables, dejando atrás el sistema N1, N2 y N3 establecido desde agosto de 2022.

El nuevo esquema de subsidios, que se discutirá en una audiencia pública específica, se centrará en determinar los ingresos totales de los grupos familiares, establecer una “canasta básica energética de luz y gas” adaptada a las diferentes zonas del país, y limitar la incidencia de los costos a un porcentaje del ingreso, subsidiando la diferencia cuando sea necesario. Esta medida pretende abordar las falencias identificadas en el sistema anterior, como subsidios generalizados, superposición de beneficiarios de planes sociales y falta de control en los padrones de usuarios.

El impacto a nivel Socio-Económico. Un desastre en puerta.

El aumento desmedido en las tarifas de gas en Argentina, como se describe en la noticia, tendrá un impacto significativo en el poder adquisitivo de la sociedad, especialmente para aquellos cuyos ingresos se encuentran por debajo del salario promedio. Dado que el salario promedio es de aproximadamente 300 dólares, un aumento del 400% en las facturas de gas representaría una carga financiera abrumadora para la mayoría de los hogares.

1. Impacto en el costo de vida: Con el aumento proyectado en las tarifas de gas, los hogares verán aumentar sus gastos mensuales de servicios básicos de manera considerable. Esto afectará directamente al costo de vida, reduciendo el poder adquisitivo de los ciudadanos y disminuyendo la capacidad de compra de bienes y servicios esenciales.
2. Aumento de la pobreza: El aumento de los costos de servicios básicos, como el gas, contribuirá a un aumento en los niveles de pobreza. Aquellas familias con ingresos fijos, como el salario promedio mencionado, se verán particularmente afectadas, ya que una parte significativa de sus ingresos se destinará a cubrir las facturas de servicios públicos. Este fenómeno podría provocar un incremento en la cantidad de personas que caen por debajo del umbral de la pobreza.
3. Desaparición de la clase media: La clase media argentina podría enfrentar una degradación debido al aumento desmedido en los servicios públicos. Aquellas familias que históricamente se consideraban parte de la clase media podrían ver disminuir su poder adquisitivo y, en algunos casos, podrían descender a niveles socioeconómicos más bajos. Esto tendría un impacto negativo en la estabilidad social y económica del país.
4. Desafíos para los ingresos fijos: Aquellos con ingresos fijos, como jubilados y pensionistas, también experimentarán dificultades adicionales, ya que el aumento de las tarifas de gas afectará directamente a sus presupuestos limitados, poniendo en riesgo su calidad de vida y bienestar.
5. Desigualdad económica: Este tipo de ajustes tarifarios puede aumentar la brecha entre los estratos socioeconómicos en Argentina. Las familias con mayores ingresos pueden absorber estos aumentos con mayor facilidad, mientras que aquellos con ingresos más bajos enfrentarán dificultades económicas significativas.

En conclusión, el aumento desmedido en las tarifas de gas, junto con la eliminación de subsidios y cambios en los esquemas de segmentación tarifaria, puede tener consecuencias económicas graves en Argentina, contribuyendo al aumento de la pobreza y la destrucción de la clase media. El gobierno y las autoridades deberán considerar medidas para mitigar estos impactos negativos y proteger el bienestar económico de la sociedad.