Tiendas NEWSAN online: Argentina, el país más caro del mundo para comprar electrónica
Comprar un televisor, una notebook o incluso un celular en Argentina se ha transformado en un lujo reservado para unos pocos. El país se ha convertido en uno de los mercados más caros del mundo para adquirir productos electrónicos, y las razones son tan conocidas como dolorosas: una combinación de altos aranceles de importación y una marcada codicia empresarial que multiplica los precios hasta en un 500% por encima del valor internacional.

Un ejemplo contundente lo ofrece la cadena Tienda Newsan, una de las principales importadoras del sector. Allí se vende un televisor Hisense Smart TV ULED de 100 pulgadas a nada menos que 6.700 dólares (casi 10 millones de pesos Argentinos.) . El contraste con el exterior es abismal: en Estados Unidos el mismo modelo cuesta 2.479 dólares, y a precio de fábrica —Free On Board— apenas ronda los 500 dólares.
La brecha no se explica solamente por impuestos o costos logísticos. El margen de ganancia de los empresarios argentinos es exorbitante y muestra una práctica sistemática: remarcar los precios de manera abusiva en un mercado cautivo, donde el consumidor local no tiene alternativas reales de compra internacional.
Mientras tanto, la imagen de los dueños de estas grandes cadenas disfrutando vacaciones en yates fuera del país se viraliza en redes sociales, alimentando la indignación de una sociedad que paga precios inflados por productos que en otras partes del mundo son accesibles para la clase media. Son los mismos empresarios que se disgustan cuando el Gobierno argentino abre importaciones para que la sociedad pague valores mas racionales, más baratos, a precios internacionales

En este contexto, los electrodomésticos y dispositivos tecnológicos en Argentina ya no representan progreso ni confort, sino un símbolo de desigualdad y abuso. La combinación de políticas restrictivas, falta de competencia real y empresarios que ven en el consumidor una fuente infinita de rentabilidad, han transformado al país en un verdadero “paraíso” para la especulación y un infierno para quienes aspiran a vivir con estándares mínimos de modernidad.
Argentina, el país más caro del mundo para comprar electrónica
En Argentina, la compra de productos electrónicos se ha transformado en un lujo. El país ostenta hoy el dudoso récord de ser uno de los mercados más caros del mundo para acceder a tecnología y electrodomésticos, con precios que superan hasta en un 500% los valores internacionales.
Dos factores centrales
La explicación se encuentra en dos elementos claves:
- Altos aranceles de importación: la política de protección industrial, especialmente en Tierra del Fuego, encarece de manera artificial los costos de productos que, en su mayoría, no se fabrican en el país con integración real.
- Margen de rentabilidad empresarial: las grandes cadenas de importadores y distribuidores remarcan los precios muy por encima de la media internacional, aprovechando la falta de competencia y las restricciones al comercio exterior.
El caso Newsan: un televisor con sobreprecio récord
Un ejemplo ilustrativo es el de la cadena Tienda Newsan, que comercializa en Argentina un Hisense Smart TV ULED de 100 pulgadas a 6.700 dólares.
- En Estados Unidos, el mismo modelo se vende a 2.479 dólares.
- En el mercado internacional, a precio de fábrica Free On Board, su costo ronda los 500 dólares.
La diferencia habla por sí sola: el consumidor argentino paga 13 veces más que el valor real de origen y casi tres veces más que en un mercado desarrollado como el norteamericano.
Comparación internacional
- Argentina: Televisor Hisense 100” → 6.700 USD
- EE. UU.: 2.479 USD
- Precio fábrica (FOB China): 500 USD
- Brasil: modelos equivalentes se ubican en torno a los 3.000 USD
- Chile: alrededor de 2.700 USD
Con estos datos, queda claro que Argentina lidera el ranking mundial de sobreprecios en electrónica, incluso frente a países vecinos con estructuras tributarias similares.
Lujo empresario y frustración social
Mientras tanto, los dueños de estas grandes compañías son vistos fuera del país disfrutando vacaciones en yates, una postal que contrasta con la frustración de millones de consumidores locales que enfrentan precios prohibitivos.
Un mercado distorsionado
La consecuencia de esta combinación de políticas restrictivas y especulación privada es un mercado distorsionado:
- La clase media argentina, que en otras épocas accedía a tecnología como símbolo de progreso, hoy la percibe como un lujo.
- El consumo interno se reduce y la brecha con el acceso a tecnología en otros países se ensancha cada vez más.
Argentina se ha convertido, en materia de electrónica, en un infierno para el consumidor y un paraíso para la especulación empresarial.
