Alerta: Estafas con perfiles falsos del Banco Galicia en WhatsApp y X (ex Twitter) en Argentina
En los últimos meses, numerosos usuarios reportaron haber caído en estafas bancarias vinculadas al Banco Galicia. El engaño se ejecuta a través de un WhatsApp falso (11 4439 8558) y un perfil tambien falso en X (ex Twitter) que se hace pasar por la entidad. El objetivo de los delincuentes es claro: robar datos personales y bancarios de los clientes.

¿Cómo funciona la estafa del WhatsApp falso del Banco Galicia?
El mecanismo es directo:
- Un cliente busca atención por problemas con su cuenta o tarjeta.
- Encuentra un perfil falso del Banco Galicia en X, que aparenta ser oficial.
- Este perfil redirige al usuario a un número de WhatsApp “de asistencia”.
- Allí, los estafadores piden datos sensibles como claves, usuarios o token digital.
- Con esa información, acceden a la cuenta y concretan el fraude.
Esta técnica se basa en generar confianza y aprovechar la urgencia de los clientes que necesitan soluciones rápidas.
Señales que delatan el perfil falso en X
Aunque a primera vista parece real, el perfil trucho en X tiene comportamientos que lo diferencian de una cuenta corporativa legítima:
- Publica respuestas sarcásticas o irónicas, impropias de un banco serio.
- Carece de tilde de verificación oficial.
- Responde de manera masiva a usuarios con problemas, siempre guiándolos al canal de WhatsApp falso.
Consecuencias de la estafa
Las víctimas de este fraude digital denuncian:
- Robo de datos personales y financieros.
- Movimientos no autorizados en sus cuentas.
- Pérdida de dinero y exposición de su seguridad bancaria.
Recomendaciones para evitar caer en la estafa
Especialistas en ciberseguridad advierten que:
- El Banco Galicia no solicita datos sensibles por WhatsApp ni redes sociales.
- Siempre se deben utilizar los canales oficiales del banco, publicados en su web.
- Es clave verificar la autenticidad de los perfiles en redes (verificación azul).
- Nunca compartir claves, usuarios ni token digital por chat.
Una modalidad en crecimiento
El caso del Banco Galicia expone cómo las estafas digitales en Argentina se adaptan a la nueva realidad de la banca online. Los delincuentes explotan la confianza en redes sociales y la urgencia de los clientes para ejecutar engaños cada vez más sofisticados.
La educación digital y la prevención activa de las entidades financieras son fundamentales para evitar que más personas sean víctimas de estos fraudes.
El mecanismo de la trampa
El esquema es sencillo pero eficaz: los clientes del banco, ante un problema con su cuenta o con los canales de atención, buscan ayuda en las redes sociales. Allí se topan con un perfil que aparenta ser el oficial del Banco Galicia, que ofrece “asistencia rápida” a través de un número de WhatsApp. El usuario, confiado, inicia el contacto y comparte información sensible, convencido de estar interactuando con representantes reales de la entidad.
El paso siguiente es la estafa: con los datos obtenidos, los delincuentes logran acceder a cuentas, movimientos y claves, generando perjuicios económicos y comprometiendo la seguridad financiera de la víctima.
Un comportamiento extraño que delata
Más allá de la fachada institucional, el falso perfil en X muestra signos evidentes de su origen fraudulento. Sus publicaciones y respuestas suelen ser sarcásticas, irónicas o fuera de lugar, alejadas del tono serio y corporativo que caracteriza a una entidad bancaria. Lejos de ofrecer soluciones, el objetivo es ganar visibilidad, captar la atención de clientes vulnerables y guiarlos hacia el canal de WhatsApp trucho.
Una estafa con múltiples víctimas
Las denuncias de usuarios estafados comienzan a multiplicarse, en un contexto donde la digitalización de los servicios financieros exige mayor precaución. Las redes sociales, si bien se han convertido en un espacio de interacción directa entre bancos y clientes, también representan un terreno fértil para los ciberdelincuentes.
El desafío de la seguridad digital
La situación abre un interrogante sobre los mecanismos de verificación de cuentas oficiales en plataformas como X, y sobre la responsabilidad de las instituciones financieras de advertir a sus clientes de manera más activa sobre estas prácticas.
La recomendación de especialistas en ciberseguridad es clara:
- Nunca compartir datos personales ni bancarios por WhatsApp o redes sociales.
- Verificar que los perfiles tengan tilde de verificación oficial.
- Contactar siempre a la entidad a través de sus canales oficiales publicados en su página web.
Una alerta necesaria
El caso del Banco Galicia expone una problemática mayor: la fragilidad de los usuarios frente a operaciones de engaño digital cuidadosamente diseñadas. La estafa no se sostiene solo en el fraude tecnológico, sino también en la confianza y la urgencia con la que se manipula al cliente.
En un país donde los delitos virtuales crecen a la par de la digitalización bancaria, esta modalidad de fraude debería encender las alarmas tanto en las entidades financieras como en los propios usuarios.