Suba del dólar y nuevos aumentos: otra carga para los consumidores
Durante la última semana de julio de 2025, el dólar oficial subió aproximadamente un 6 %, y acumuló más de 13 % en todo el mes .

En respuesta, empresas de consumo masivo en Argentina hicieron llegar a supermercados y comercios nuevas listas de precios con aumentos que oscilan entre 3 % y 9 % a partir del lunes 4 de agosto, abarcando alimentos, bebidas, artículos de higiene, limpieza y tocador.
Marcas y porcentajes más gritantes
- Arcor: aumentos de 3 % a 5 %
- Mondelez: entre 7 % y 9 %
- Unilever: aproximadamente 8 %
- Softys (Élite, Babysec, Ladysoft): 7 %
- Mastellone (La Serenísima): 4 %
- Danone: 3,5 %
- Aceitera General Deheza y Molinos Cañuelas: 5 %
- SC Johnson: 7 %.
Incluso los comercios barriales registran subas de hasta 8 % en productos como cigarrillos, harinas, galletitas y panificados.
¿Por qué se aplica otra vez un aumento?
Estas remarcaciones llegan en un momento en que muchos rubros ya habían sido actualizados a principios de 2024, cuando el dólar rondó los 1.500 pesos. Muchos precios ya estaban elevados, y ahora se ajustan nuevamente aun sin mejoras en ingreso o demanda del consumidor.
Además, fuentes del sector supermercadista reconocen que estaban operando bajo una política de “precios quietos” ante ventas retraídas, pero que recientemente se rompió ante la presión cambiaria. Como señala Fernando Savore, vicepresidente de la Federación de Almaceneros bonaerense:
“Nos sorprende porque muchas empresas habían bajado, porque no vendían. No deberían haber aumentado”.
Abuso sistemático o lógica económica reforzada
• Práctica repetida de doble remarcación
Los empresarios ajustan precios una y otra vez, sin importar que niveles anteriores ya los ubicasen en un punto alto para la canasta.
• Consumidores en desventaja
El poder adquisitivo sigue erosionado, mientras que las decisiones empresariales se traducen en agravamiento de la inflación y empobrecimiento del consumo.
• Crisis cultural que exige revisión
Tal como plantea Guía Empresas XXI en “Argentina: La tragedia cultural de un país que se traiciona a sí mismo”, hay un entramado cultural que legitima estas prácticas, sin contrapesos regulatorios fuertes.
¿Es un abuso o una “normalización” del mercado inflacionario?
En contextos donde la inflación es alta y el dólar sube, se usa el argumento del “pass through” para justificar aumentos. Sin embargo, cuando el consumidor ya no compra y los precios ya estaban elevados, la eficacia real radica en cuánto margen se aplica sobre valores que ya fueron actualizados antes. Muchas veces esa ganancia adicional se traduce en un abuso encubierto, cuando no es estrictamente necesario.
- La reciente escalada del dólar en julio de 2025 derivó en aumentos de precios entre 3 % y 9 % en productos de primera necesidad.
- Muchas marcas grandes ya habían ajustado sus precios anteriormente, lo que deja ver una política de remarcación indefinida mientras los salarios y el consumo siguen estancados.
- Expertos y minoristas críticos advierten que estas prácticas van más allá de un traslado legítimo de costos y se convierten en abusos sistemáticos en un mercado debilitado.
🧐 ¿El resultado?
Un consumidor atrapado en una montaña rusa inflacionaria. Sin señales claras de regulación efectiva, el ciclo se repite: con cada devaluación, llegan nuevas remarcaciones, y el poder de compra se sigue deteriorando.