Los cursos robados de Sol-Ex en Tandil. La estafa de los Lic. en Rel Internacionales de la Universidad Nacional del Centro.

Tandil, una ciudad de la Pcia. de Bs. As. tiene miles de historias, tantas como cualquier ciudad en donde se desenvuelven situaciones de todo tipo. Desde las mas picarescas hasta las estafas a gente que confía en estafadores, como es el caso de la presente historia con un final amargo.
Cuentan que allá por inicios del 2006, unos estudiantes de la carrera de Relaciones Internacionales, se acercaron a APYMET (Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Tandil) para ofrecer cursos en Comercio Exterior a través de una firma nueva, que ellos habían creado, por supuesto, sin respaldo mas que el de sus nombres y apellidos (Los nombres de quienes realizaron la estafa están en las paginas siguientes, pero también pueden preguntar por APYMET o la Facultad de Ciencias Humanas y en Lic. en Relaciones Internacionales)
Pero nos cuenta el ex-presidente de APYMET, que con gusto aceptaron la propuesta para que en sus instalaciones, este grupo, a través de Sol-Ex Consultora, de cursos de Comercio exterior. Aunque ya para el inicio de los cursos había dudas de la capacidad y conocimiento respecto del area en cuestión de quienes dictaban el curso, APYMET dió lugar para que se concretase el curso. Cuentan algunas lenguas, (algunas malas, algunas buenas y certeras) que inclusive desde la Universidad Nacional del Centro de la Pcia. de Bs As, tampoco vieron con buenos ojos que un grupo de «no justamente sus mejores alumnos» tomase semejante atrevimiento de dictar cursos sin conocimientos previos.
Pero el curso arrancó y los inscriptos recibieron su bibliografía, de hecho muy bien estructurada. Por lo que a pesar de algunas criticas, algunos actos fallidos y nerviosismos de los novatos profesores y aun alumnos de la universidad, Apymet no indagó mucho sobre el tema.
Pero cuenta la leyenda que alguno de los integrantes del grupo flaqueó (y no fue justamente el mas flaco de todos y exiliado en Mar del Plata) y contó con lujos de detalles la verdad detrás de esto y porque se transformó en una estafa más.
Dado que ninguno de los integrantes de la Consultora Sol-Ex tenía experiencia en docencia, en comercio exterior o en como estructurar un plan de carrera del curso, no tuvieron la mejor idea que inscribir a uno de sus integrante a un curso de Comercio Exterior en una universidad con cursos pagos. A medida que estos recibían el material, lo copiaban, eliminando los logos originales y dicho material era distribuido entre los cursantes.
Cuentan las malas y no tan malas lenguas que el mismísimo presidente de Apymet, por ese entonces, el señor Farah, se enteró del asunto, pero ya era tarde, las cursadas ya habían terminado y los susodichos ya estaban fugados de Tandil. Hasta mismo profesores de la facultad que se enteraron del hecho comentaron que no era de extrañarse que estos individuos en algún momento sucumbieran ante la tentación de la viveza criolla.
Las perlitas del caso, es que casi todos los involucrados participaron en partidos politicos, algún inclusive llego a ser concejal de su ciudad natal, y no fue el Peronismo quien los acogió, ya que claro, uno tiende a creer que todos los corruptos terminan en el peronismo. En este caso fue el partido GEN. Otro anduvo «secretariando» en el turismo por alguna que otra playa de la costa, mientras alababa al difunto Menem.
¿Por que estos estudiantes de Relaciones internacionales llegaron a realizar esta estafa, que los motivó psicológicamente? Ego? Inseguridad?
Cuando, un grupo de estudiantes de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires «fundó» la consultora Sol-Ex y ofreció cursos de Comercio Exterior en colaboración con APYMET (Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Tandil). Sin embargo, carecían de experiencia en docencia y en el área de comercio exterior. Para suplir esta falta de conocimiento, inscribieron a uno de sus miembros en un curso pago de Comercio Exterior, copiaron el material recibido, eliminaron los logotipos originales y lo distribuyeron entre sus propios estudiantes, presentándolo como propio.
Las motivaciones psicológicas detrás de este comportamiento pueden ser diversas. El deseo de reconocimiento y éxito profesional pudo haber llevado a estos estudiantes a sobreestimar sus capacidades y a tomar atajos poco éticos para alcanzar sus objetivos. La presión por destacar en el ámbito académico y laboral, combinada con una posible falta de confianza en sus propias habilidades, podría haberlos impulsado a cometer este acto de plagio. Además, la creencia de que no serían descubiertos o que las consecuencias serían mínimas puede haber facilitado la decisión de llevar a cabo la estafa.
En resumen, una combinación de ambición, inseguridad y una subestimación de las implicaciones éticas y legales de sus acciones probablemente contribuyó a que estos estudiantes realizaran la estafa.