Una mancha sobre la superficie del Sol que tiene el tamaño de cuatro planetas Tierra
“De esta mancha se podría liberar una super-poderosa llamarada de clase X que podría provocar apagones en todo el mundo”.

Se ha observado la aparición de una nueva mancha solar en la superficie de nuestra estrella más cercana, y debido a sus dimensiones, es visible a simple vista. Esta mancha, de color negro, está orientada hacia la Tierra, lo que ha llevado a los especialistas a afirmar que existe un 20 por ciento de posibilidades de que se produzca una “llamarada de clase X” extremadamente potente, capaz de provocar apagones a nivel mundial.
Estas manchas solares aparecen más oscuras porque son regiones más frías que su entorno. La región central oscura, conocida como umbra, tiene una temperatura de aproximadamente 3.500 grados Celsius, mientras que la fotosfera circundante alcanza los 5.500 grados Celsius. El peligro reside en que estas manchas pueden generar perturbaciones eruptivas, como eyecciones de masa coronal.
La nueva mancha negra, denominada AR3310, ha lanzado recientemente una llamarada solar de tipo M-1, una explosión masiva compuesta por fotones y partículas de radiación electromagnética. Esta llamarada M-1 se clasifica como la segunda erupción solar más alta, pero se espera que pueda lanzar una aún más potente en un futuro cercano.
Las eyecciones de masa coronal son extremadamente peligrosas, ya que si llegan a la Tierra y su campo magnético está orientado hacia el sur, pueden dañar los circuitos eléctricos, los transformadores y los sistemas de comunicación, además de debilitar el campo magnético terrestre durante un período de tiempo.
En los eventos más grandes, conocidos como llamaradas de clase X, que pueden tener hasta 10 veces el tamaño de la Tierra, se genera una cantidad de energía equivalente a mil millones de bombas de hidrógeno. La NASA ha comunicado que estas llamaradas de clase X son las explosiones más grandes del sistema solar y son impresionantes de presenciar.
Precauciones para la salud humana
Con respecto a la visibilidad de la mancha solar, dado que es un evento novedoso que no requiere de un telescopio, se alienta al público a observarla, pero solo utilizando anteojos solares que protejan de los dañinos rayos ultravioleta. Algunos especialistas han admitido haber observado directamente el Sol sin ninguna protección, pero solo debido a la presencia de incendios forestales cercanos, donde el humo creó una capa protectora en el aire que evitó daños permanentes en sus retinas.
La exposición a la radiación ultravioleta del Sol puede causar daños irreparables en la retina del ojo, como una lesión fotoquímica o una quemadura. Los primeros síntomas pueden incluir molestias a la luz, visión borrosa y cambios en la visión, especialmente en la visión central. Dependiendo de la gravedad de la quemadura, esta lesión ocular puede ser temporal o permanente.