TikTok ¿es un riesgo para la seguridad nacional. Intentan convertirlo en su ventaja?

Las plataformas son tan poderosas que sus nombres son verbos: Google, Uber, Instagram, Netflix.

Durante años, el dominio de las empresas tecnológicas estadounidenses ha reportado beneficios económicos a Estados Unidos. También ha supuesto una ventaja en un ámbito menos obvio: la seguridad nacional.

Las empresas tecnológicas recopilan cantidades increíbles de datos sobre sus usuarios. Saben dónde viajamos, quiénes son nuestros amigos y qué vemos. Los gobiernos quieren utilizar estos datos para la vigilancia, la aplicación de la ley y el espionaje. Por eso los piratean, acaparan, roban y compran. Durante años, Estados Unidos ha tenido ventaja sobre otros países. Con la aprobación de un tribunal, el gobierno puede exigir que los gigantes de las redes sociales, con sede en Estados Unidos y sujetos a la legislación estadounidense, entreguen datos sobre los usuarios.

“Teníamos una ventaja que pensábamos que duraría para siempre”, afirma Bruce Schneier, experto en seguridad y profesor de Harvard.

Entonces apareció TikTok. Esta aplicación de redes sociales, propiedad de la empresa china ByteDance, tiene más de mil millones de usuarios. Según TikTok, entre ellos hay unos 150 millones de estadounidenses. Bajo el autoritarismo chino, el gobierno ejerce un control absoluto sobre las empresas tecnológicas y sus datos. Las autoridades estadounidenses temen que China utilice TikTok para promover sus intereses y recabar información personal de los estadounidenses. Un republicano lo calificó de “globo espía en tu teléfono”.

TikTok es el último punto álgido en la lucha de ambos países por la supremacía. La semana pasada, TikTok dijo que las autoridades estadounidenses habían dado a su propietario chino dos opciones: Vender la aplicación o arriesgarse a una prohibición nacional. Esta mañana, los legisladores interrogarán al director ejecutivo de TikTok, Shou Chew, sobre los vínculos de la aplicación con China.

Hoy explicaré la lucha en torno a TikTok y cómo Estados Unidos intenta utilizar la aplicación en su beneficio.

Las preocupaciones

En apariencia, esta lucha gira en torno a los datos: quién los controla y determina cómo aparecen en TikTok. Estados Unidos tiene dos motivos principales de preocupación.

El primero es la amenaza del espionaje chino. BuzzFeed descubrió que ingenieros de ByteDance en China habían accedido a datos privados de usuarios estadounidenses. ByteDance también admitió que empleados, entre ellos dos con sede en China, espiaron a periodistas y obtuvieron sus direcciones IP, pero afirmó que los dirigentes de la empresa no habían dado su visto bueno y que los empleados fueron despedidos. A pesar de los estrechos vínculos de ByteDance con China, TikTok ha negado haber facilitado datos al gobierno.

En segundo lugar, ByteDance podría utilizar los algoritmos de TikTok para influir en los estadounidenses. TikTok ha sido acusada de censurar vídeos sobre temas políticamente sensibles para China, como la independencia del Tíbet y la masacre de la plaza de Tiananmen.

“Una empresa china es dueña de lo que ahora mismo se ha convertido en el creador de cultura número uno de Estados Unidos”, dijo Sapna Maheshwari, una reportera del Times que cubre TikTok. En el futuro, dicen los legisladores, es fácil imaginar cómo China podría utilizar TikTok para moldear las actitudes de los estadounidenses sobre Taiwán, o una campaña presidencial estadounidense.

Estados Unidos está intensificando sus esfuerzos para limitar el poder de TikTok. El gobierno federal y más de la mitad de los estados han prohibido TikTok en los dispositivos y redes gubernamentales. Gran Bretaña, Canadá y Bélgica han hecho lo mismo. India prohibió la aplicación por completo. Ahora Estados Unidos amenaza con prohibirla también en todo el país.

¿Qué probabilidades hay de que se prohíba?

Donald Trump intentó prohibir TikTok en 2020, pero los jueces rechazaron su intento. El gobierno lo está intentando de nuevo, aunque no está claro exactamente cómo se implementaría una prohibición. No hay precedentes de restricciones estadounidenses a una app de este tamaño.

Uno de los enfoques preferidos por algunos legisladores sería eliminar TikTok de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google y hacer que la aplicación no funcionara en las redes de telefonía móvil de Estados Unidos. Pero el gobierno no podría acceder a los teléfonos de los usuarios para eliminar la aplicación. TikTok seguiría siendo accesible para quienes ya la tienen, aunque los usuarios no podrían descargar actualizaciones de la aplicación, lo que probablemente la inutilizaría con el tiempo.

Cualquier prohibición se enfrenta a obstáculos jurídicos y políticos, incluidas cuestiones sobre la protección de la Primera Enmienda y la posibilidad de enfadar a millones de usuarios de TikTok en un año de elecciones presidenciales.

Estados Unidos puede estar amenazando con una prohibición para forzar otro resultado a su favor: la venta de TikTok a una empresa estadounidense. TikTok y los EE.UU. ya han negociado anteriormente sobre este tema. Sin embargo, el camino es turbio. Es poco probable que China apruebe una venta. Y si lo hiciera, no está claro quién compraría la aplicación, que podría costar 50.000 millones de dólares, según algunos analistas. Una venta también podría plantear problemas antimonopolio a probables pretendientes como Microsoft.

El poder de una amenaza
Aunque la prohibición nunca llegue a producirse, la amenaza sigue siendo importante. La administración Biden está utilizando el espectro de nuevas restricciones para comunicar una línea dura sobre China. Es probable que los legisladores de ambos partidos dejen claro este punto en la audiencia de hoy.

El episodio es el último de una lucha más amplia entre dos potencias mundiales que compiten por el dominio. En esta contienda, los datos son una valiosa fuente de influencia económica y política.

“Si puedes controlar los datos, puedes tener influencia”, afirmó Joseph Nye, politólogo.

China lo sabe desde hace años. El país ha prohibido aplicaciones como Facebook, Instagram y Twitter y ha gestionado una Internet fuertemente controlada, aislando a sus ciudadanos del resto del mundo. EE.UU. amenaza ahora con utilizar el libro de jugadas de China en su contra, utilizando de hecho a las empresas privadas como un activo nacional y limitando el acceso a la información como forma de sanción.

Se espera que Chew, director ejecutivo de TikTok, diga hoy en el Congreso que la aplicación es un vehículo para promover el poder blando, una “lente a través de la cual el resto del mundo puede experimentar la cultura estadounidense”. Pero Estados Unidos ha dejado claro que le importa más el poder duro de los datos.

“TikTok es la primera plataforma que compite de verdad con estas enormes empresas tecnológicas estadounidenses”, afirma Sapna. “La señal que envía el Gobierno es: No te molestes”.