El salario que indigna: La paradoja de Kentucky, pizzería porteña y el aprovechamiento de la necesidad. Salarios en negro
El salario que indigna: La paradoja de una pizzería emblema y el aprovechamiento de la necesidad

La pizzería Kentucky, un ícono de la gastronomía argentina, conocida por ser una de las cadenas más emblemáticas del país, está en el ojo de la tormenta. Lo que debería ser un orgullo de la cultura porteña, se ha convertido en el centro de un debate sobre la precariedad laboral y el aprovechamiento de la necesidad ajena.
Una joven recientemente compartió su experiencia tras asistir a una entrevista laboral en esta famosa cadena. En su denuncia en redes sociales, reveló que Kentucky ofrece un salario de $360.000 por mes por un puesto full-time, que implica trabajar 54 horas semanales, distribuidas en jornadas de 9 horas durante 6 días. Esto se traduce en un pago por hora inferior a los $1700.
El salario indignante y las cifras que no cierran
La oferta salarial, muy por debajo de lo establecido por el convenio colectivo para el sector gastronómico, generó una ola de críticas. Para muchos, este sueldo no solo es insuficiente frente al costo de vida actual en Argentina, sino también una muestra de cómo las empresas se aprovechan de las dificultades económicas de las personas.
La joven que expuso el caso subrayó que, aunque ella tenía el privilegio de decidir no aceptar la oferta debido a su situación económica estable, no todos tienen esa posibilidad. “Me molestan las empresas que ofrecen este sueldo porque saben que hay gente que la va a aceptar”, señaló, haciendo hincapié en cómo las compañías se benefician de la vulnerabilidad de las personas que necesitan un trabajo, aunque este no alcance para cubrir sus necesidades básicas.
El ciclo del aprovechamiento en Argentina
Lo que ocurre con Kentucky es una muestra más de una situación más amplia que afecta al país: la tendencia a explotar la necesidad ajena. En un contexto de crisis económica, donde conseguir un empleo formal es cada vez más difícil, los salarios de hambre se convierten en moneda corriente.
Argentina enfrenta una paradoja dolorosa: mientras la solidaridad y el esfuerzo colectivo son parte de su identidad nacional, también persiste una cultura de oportunismo donde, desde los niveles más altos hasta los más bajos de la sociedad, algunos buscan sacar ventaja de quienes tienen menos opciones.
Un llamado a la responsabilidad empresarial
Kentucky, como emblema de la cultura porteña, tiene una responsabilidad que trasciende sus balances financieros. Las cadenas de empresas tan reconocidas deben ser ejemplo de ética laboral y de respeto por las normativas vigentes. No se trata solo de servir una buena pizza, sino de construir un país donde trabajar dignamente no sea un privilegio, sino un derecho garantizado para todos.
Este caso no solo pone en evidencia las falencias de una empresa en particular, sino que también invita a reflexionar sobre las prioridades de nuestra sociedad. La necesidad de un trabajo digno no puede ser el punto de partida para el abuso. La Argentina que todos queremos construir debe ser una donde nadie tenga que aceptar lo inaceptable para sobrevivir.