La visión sin acción es un sueño: 4 simples pasos para lograr un cambio de paradigma en el trabajo

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“La visión sin acción es solo un sueño”. Estas palabras de Joel Barker en los años 70 y 80 resonaron en el mundo empresarial cuando se introdujo el concepto de “cambio de paradigma”. Un cambio de paradigma representa una transformación radical en la forma de pensar y evolucionar. Es comparable a la revolución científica descrita por Thomas Kuhn en su obra “La Estructura de las Revoluciones Científicas”, que se popularizó en los años 60. Ejemplos de cambios de paradigma son la invención de la imprenta y, más recientemente, la llegada de Internet: cambios radicales e irreversibles en la forma en que las cosas se hacen a gran escala.

“La visión sin acción es solo un sueño. La acción sin visión es simplemente pasar el tiempo. La acción con visión es hacer una diferencia positiva”. Joel Barker alentó a los líderes empresariales a tener visión y a tomar las riendas del futuro. Y esto implica trabajar arduamente para convertir ese futuro en realidad.

Tips en 4 simples pasos para lograr un cambio de paradigma en el trabajo

Aquí presentamos, en cuatro sencillos pasos, cómo puedes generar tu propio cambio de paradigma en el trabajo:

Paso 1: Ten una idea clara de lo que deseas lograr. A menudo, los gerentes se enamoran de las “visiones” y las “declaraciones de misión” como símbolos de éxito. No puedes alcanzar el éxito si no tienes una visión clara. Sin embargo, esta visión no debe ser solo una fantasía o compartida en contextos inapropiados. En el ámbito empresarial, la visión es una imagen del futuro que la empresa busca crear. Por ejemplo, la visión de “una computadora portátil por niño” es autoexplicativa. La declaración de misión de una organización que persigue esta visión sería algo como: “Crear oportunidades educativas para los niños más desfavorecidos del mundo, proporcionando a cada niño una computadora portátil de bajo costo, resistente, de bajo consumo energético, conectada a contenido y software diseñados para facilitar el aprendizaje colaborativo, alegre y autónomo…” Esta declaración de misión es clara y concisa, y engloba una serie de actividades grandes y pequeñas que trabajarán juntas para hacer realidad esa visión.

Debemos apartar el bombo gerencial que rodea a las visiones y declaraciones de misión para reconocer que es fundamental que un buen líder sepa exactamente qué quiere lograr. Si no sabes a dónde te diriges, ¿cómo puedes esperar que otros te sigan?

Paso 2: La gente se unirá a tu viaje si el destino es atractivo. Convencer a las personas para que se sumen a tu visión requiere habilidades diversas. Los líderes carismáticos que pintan cuadros evocadores suelen inspirar a otros a unirse a su viaje. Sin embargo, las ruedas se desprenden del autobús si no se tienen en cuenta las prácticas y los aspectos mundanos.

Paso 3: Planifica la ruta. Aquí es donde entra en juego el viaje metafórico. ¿Hay suficiente combustible en el autobús? ¿Se ha provisto comida o harán paradas en el camino? ¿Necesitarás un minibús o uno de dos pisos? Existen

innumerables detalles mundanos que deben tenerse en cuenta para convertir las palabras de la visión en realidad. Esto requiere atención al detalle, planificación, asignación de recursos, negociaciones, entre otros aspectos. Estas tareas pueden no ser las más glamorosas, pero son las que te llevarán hacia donde deseas ir.

Paso 4: Trabaja arduamente. Esta es la parte de la acción que te llevará, paso a paso, hacia la consecución de tu visión. Ya sea liderando un gran proyecto, gestionando un equipo o recaudando fondos para una organización benéfica local, debes hacer cosas para que las cosas sucedan. Como decía mi abuela, “no tienes una columna vertebral donde deberías tener una horquilla”.

¿Y cómo afectan estos pasos a un “cambio de paradigma”? El mayor cambio en la forma en que tú, tu equipo o tu empresa operan es tan simple como seguir estos cuatro pasos. Aunque parezcan sencillos, la verdad es que no debes perder tiempo complicando las cosas con una gestión excesiva. Una vez que aceptas esto, no hay vuelta atrás. Y ese es tu propio cambio de paradigma personal.

Si formas parte de un grupo con una visión compartida, ten en cuenta las palabras de Joel Barker sobre la visión sin acción, que es solo una ilusión.

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